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La Engañosa “Teología” Sedevacantista, que señala como
“Falsa Iglesia” a toda la Iglesia Católica desde 1.959

"Dando una mirada al mundo moderno, que se halla fuera del redil de Cristo, fácilmente se descubren las principales direcciones que siguen los doctos.”

San Pio X, Pascendi

IMPORTANTE:  Hablamos de TRADICIONALISTAS como movimientos relativamente nuevos -¿modernos?- que no son lo mismo que TRADICIÓN. La tradición es columna fundamental del tesoro de la Sagrada Doctrina Católica.

La falsa batalla tiene enemigo necesario

¿Cuáles son las tácticas Modernistas?

Señalábamos en otros sitios de esta web, cómo el Modernismo, rechazado históricamente por el magisterio, hoy, al ser asumido por amplios sectores de la Iglesia Católica, avanza como herejía destructiva, corroyendo la fe. Esto se nota claramente en todos los estamentos jerárquicos y en el Papa Francisco, quien estremece de preocupación casi siempre que saca una encíclica o da una declaración, donde parecen primar conceptos personales, progresismo y ambivalencias, lo cual hace propicio el clima de confusión y la proliferación de grupos que niegan la autenticidad del actual Pontífice.

Al observar detenidamente la historia de la Iglesia en los últimos cien años, encontramos una triple estrategia de sus enemigos: Atacarla desde fuera, desprestigiar mediante falsedades adjudicadas a altos jerarcas o al mismo Papa, y sobre todo infiltrarla con caballos de Troya, unas veces "interpretando" al estilo protestante la teología y otras escalando puestos de control, como claramente queda demostrado en múltiples estudios, siendo uno de los más recientes, el libro “Asesinato en grado 33” del padre Murr.

Pero sabemos que siempre, desde sus inicios, el cristianismo fue asediado, y nuestro Señor lo dijo de una manera sumamente concreta:

 

La cizaña es la falsa Iglesia que convive al interior de la única Iglesia que es el Trigo o verdaderos católicos.  Solo que en la actualidad la cizaña parece tapar casi totalmente el trigo.

El ataque al papado fue fundamental en las últimas 7 décadas, sobre todo cuando se trataba de tratar a los sumos Pontífices como "reaccionarios" y contrarios a la “rueda de la historia”. Curiosamente Pio XII, Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo II fueron siempre maltratados en toda la literatura progre, (que es igual a modernista) mientras el tradicionalismo acusa a los últimos 6, llegando hasta Francisco, de herejes que han cambiado el rumbo de la Institución..

Ataque desde el progresismo en dos modalidades, desde fuera, mediante leyendas negras o mala prensa, y desde dentro, con infiltración y avance entre la jerarquía eclesial.

Ataque y cuestionamiento radical de tradicionalistas sedevacantistas, que se separan con los fieles influenciados y les ordenan rechazar todo desde 1.959.

Por otra parte hay una columna de católicos fieles que se mantienen dentro de la Iglesia Católica, conscientes en gran medida de lo que sucede, pero respetando la Unidad y luchando por la sana doctrina,

Todo esto sintetiza la grave crisis de la Iglesia. 

¿Cuáles son las acusaciones tradicionalistas sedevacantistas a la Iglesia Católica de Roma?

(repetimos, no son ellos la sagrada Tradición) 

- que "su estado actual es de infidelidad a Cristo",

- que “Todo en ella está podrido”,

- que “esta ya no es la Iglesia”,

- o que “se han tomado la Iglesia hasta el punto de que ya no se puede estar allí”,

- que es la “secta del Vaticano II”,

- que “sus jerarcas no son válidos”

- que los sacramentos no son válidos.... 

- que sus sacerdotes y obispos no lo son,

- Se rechazan las apariciones que hayan aprobado papas incluidos en su lista negra, cabe decir, en ellas es notorio el llamado de la Santísima Virgen a unirnos al Papa.

 

Todas éstas son "prédicas" sedevacantistas. Para ellos, mecánicamente, de manera tajante, la Iglesia Católica dejó de ser Iglesia con Juan XXIII y por ende todos sus miembros, y habría de esperar hasta que surgiera el sedevacantismo para que la Iglesia estuviera en ellos. Esta visión mecanicista niega el real tratamiento que debe darse a la crisis de la Iglesia.

Si la estrategia modernista daba resultado, con su incremento de acciones sutilmente hostiles, desde los 60s del siglo pasado, atacando a los llamados “retardatarios” o "reaccionarios" de la Iglesia, mientras tergiversaban la doctrina, con la fabricación comunista de la "teología de la liberación", y sus avances en infiltración; la acción de un tradicionalismo extremo, por otra parte, que mostraba una visión aparentemente fundamentada, ha conducido al rechazo absoluto de la Iglesia de siempre, mediante la promulgación de que los abusos litúrgicos hacían "inválida la Santa Misa del Novus Ordo", al igual que niegan la validez de prácticamente todos los sacramentos, todo esto, es el complemento ideal para buscar acabar la Institución Divina que esta es.

Progresismo  y Sedevacantismo producen desbandada de jerarcas y fieles buenos. La primera los lleva al protestantismo o al agnosticismo, o a la pérdida de esperanza; la segunda les conduce no solo a retirarse sino a desvincularse y a dejar de asistir a Misa con sacerdotes “modernistas” (que evidentemente son muchos), a abandonar la Evangelización, y a crear la “Iglesia católica verdadera” bajo un supuesto imaginario de que es la de siempre y que está amparada por la tradición y bajo la dirección de esclarecidos sacerdotes y obispos tradicionalistas.

En tal situación aparecen las coincidencias entre modernistas y tradicionalistas, desde extremos opuestos, aplicando tesis hegelianas de unidad y lucha de contrarios. Ambos sectores atacan la autoridad Papal, los modernistas buscando reducirla y los tradicionalistas tratando de absolutizarla para luego negarla, ambos siguen sus propios juicios para declarar en torno a la doctrina, ambos elaboran su propia teoría en torno a la doctrina...

Indudablemente no basta decir "Señor, Señor", ni es suficiente con realizar Misa Tridentina, pues aunque necesitamos de la Santa Misa de siempre, o del fervor propio de la tradición y sus virtudes, también debemos examinar el conjunto de supuestos que tiene una determinada tendencia. Los católicos que aspiramos a ser fieles debemos saber cuánta fuerza toman las palabras de nuestro Señor: “Estad en guardia, que nadie os conduzca al error” (Marcos 13, 5).

NOTA IMPORTANTE: En medio de toda esta situación, que muestra la gravedad de la crisis, hay multitud de sacerdotes, algunos obispos y decenas de miles de fieles que se mantienen dentro de la Iglesia Católica de siempre  y Romana, (la que el llaman "post conciliar) y mantienen la sana doctrina sin caer en uno u otro extremo.  Muchos de ellos libran una gran batalla, han sido sancionados o se arriesgan a serlo. Realizan consecuentemente su misión pastoral, tienen páginas web, hacen conferencias, publican libros, investigan o son youtubers reconocidos. Todos aman la Iglesia y sienten el dolor por cuánto le pasa. Pero respetan la unidad y se mantienen firmes. ¡También sucede esto con los católicos tradicionales que actúen en fidelidad a Roma, como lo hace hace la FSSPX.

Pero la realidad de las últimas décadas es la que podría ser una "falsa batalla": Entre Modernistas y sedevacantistas. Y decimos "falsa batalla" porque la víctima principal no son ellos sino la propia Iglesia Católica. Sabemos que dentro de los grupos sedevacantistas hay excelentes católicos, que no sólo se entregan a Dios sino que llevan a sus familias con amor, porque encuentran en el respeto a los sacramentos y sus rituales, un valor inconmensurable.

 

Pero estos fieles deberían sentir un gran escozor cuando a la única Iglesia de Cristo, hoy golpeada y en crisis, se la llama "¡Falsa Iglesia!", sermón tras sermón, y a 6 los últimos sucesores de Pedro se les tilda de falsos Papas, sin respeto por parte de sus detractores, a las normas canónicas, a investigaciones serias y profundas y a los dogmas proclamados solemnemente en el pasado, mientras desde hace más de 50 años han abierto expedientes cuya solidez es cuestionable para acusar de herejes a los sumos Pontífices, desde Juan XXIII hasta la actualidad. Se nos dirá que Francisco ha dicho y actuado de maneras muy cuestionables y dudosas respecto de su papel de Pastor, y es cierto, pero aun así, EN ESTA DURA PRUEBA, debemos respetar la única Iglesia fundada por Cristo. O, ¿es que creen los sedevacantistas que al crear una comunidad por fuera no son CISMÁTICOS?

Ubi Petrus, ibi Ecclesia

¿Cuáles son los riesgos de los sedevacantistas?

Se previenen negativamente los católicos que, buscando fidelidad a Cristo, buscan seguir adelante en los grupos tradicionales, pero recibiendo un adoctrinamiento continuo cuyo objetivo principal es indisponerles respecto de Roma. Se les mantiene "informados" con múltiples interpretaciones, como la del padre Ramiro Ribas, cuyos videos mandan al infierno a cada uno de los papas y a quienes les sigan.

La mayoría de los fieles sedevacantistas no quieren saber nada de la Iglesia modernista y podrían rechazar por el resto de sus vidas a cualquier cosa que tenga que ver con la Iglesia de Roma. En una visión mecanicista de todo o nada, que afecta directamente la unidad. Igualmente son severos para rechazar a cualquiera de ellos que llegue a cuestionar e incluso, han llegado a impedir que familias enteras participen en sus Misas de Monseñor o su sacerdote sedevacantistas, si alguno de ellos ha hecho crítica alguna.

El gran tesoro que utilizan los sedevacantistas es su sumisión (muy seguramente sincera en casi todos) de la SANTA MISA TRIDENTINA, los santos sacramentos adecuadamente administrados y las costumbres del latín, entre otros. Pero los tradicionalistas no logran grupos significativos, así que hacen uso de la cita bíblica: “No tengas miedo, pequeño rebaño mío, porque plugo a vuestro Padre daros en Reino” (Lucas 12, 32) y de esta manera validar su posición minoritaria.

En ambos extremos (modernista y sedevacantista) se mezclan verdades con apreciaciones erróneas, y ambos, señalándose mutuamente como el enemigo necesario, mantienen sus huestes de fieles. Es curioso que para muchos creyentes tal situación, donde se observa el enfrentamiento y la crisis de la Iglesia de Roma, no sea una expresión de prueba del Señor a una iglesia que por esta razón se aleja de su meta de propiciar la salvación eterna.

 

Por qué no preguntarnos si el Señor quiere PROBARNOS  a ver si somos capaces de mantenernos en una Iglesia herida, atacada, vestida a veces de burlas. Nos PRUEBA para que demostremos si somos capaces de mantenernos fieles hasta el final. Tal vez lo que tenemos actualmente de Iglesiaes lo que merecemos. Recordemos que nuestro Señor nos ha dicho que actúa conforme a lo que somos: "Os daré pastores según mi corazón, que os apacentarán con la ciencia y con la doctrina" (Jr 3,15)

 

El dolor de una Iglesia golpeada por el error y la herejía no afecta, ni en el peor de los casos, su condición de única Iglesia, ni la sana doctrina de su Tradición, Sagradas Escrituras y Evangelio que deben resguardarse de terjiversación. Tampoco afecta las verdades absolutas contenidas en los dogmas. Comprender y manejar esto no es fácil. 

Es importante recordar aquí lo dicho en la bula Papal UNAM SANCTAM por el papa Bonifacio VIII:

“..de la única Iglesia hay un cuerpo y una cabeza, no dos cabezas como un monstruo; es decir, Cristo y el Vicario de Cristo, Pedro y el sucesor de Pedro, ya que el Señor hablando a Pedro mismo dijo: ' Apacienta mis ovejas ' [Jn 21,17], es decir, mis ovejas en general, no éstas, ni aquellas. en particular, de donde entendemos que le confió todo a él [Pedro]”.

 

Pero cuando los tradicionalistas niegan al papa, se convierten ellos mismos en pequeños Papas e incluso han llegado hasta el extremo de elegir cardenales y un Papa como sucedió con la secta proveniente de Monseñor Thuc en España en las últimas décadas.

¿Cuántas Iglesias fundó Cristo?

UNA SOLA IGLESIA, no le dio potestad a sus miembros para que ante cualquier riesgo, fueran fundando nuevas Iglesias según su conveniencia. La Iglesia no la han fundado los hombres, ni siquiera es una respuesta humana noble a una experiencia de la salvación realizada por Dios en Cristo.

Según este dogma: Separar de la Iglesia, como hicieron los ortodoxos, los anglicanos y protestantes, es CISMA:

“Impulsados por la fe, estamos obligados a creer y sostener que la Iglesia es una, santa, católica y también apostólica. Creemos firmemente en ella y confesamos con sencillez que fuera de ella no hay salvación ni remisión de los pecados, como proclama el Esposo en los Cantares [Sgs 6,8]: 'Una es mi paloma, mi perfecta'. Ella es la única, la elegida de aquella que la dio a luz,'y representa un solo cuerpo místico cuya Cabeza es Cristo y la cabeza de Cristo es Dios (1 Cor 11,3). En ella, pues, hay un Señor, una fe, un bautismo (Ef 4,5). En el momento del diluvio sólo había un arca de Noé, prefigurando la única Iglesia, la cual, habiendo sido terminada en un solo codo, tenía sólo un piloto y guía, es decir, Noé, y leemos que, fuera de este En el arca, todo lo que subsistía en la tierra fue destruido.”

Bula UNAM SANCTAM del Papa Bonifacio VIII, 1.302

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