¿El estado general de relativismo, la prevalencia del modernismo y la complacencia con herejías que se advierte a lo largo y ancho de la Iglesia, son parte de una gran Prueba?

Sí. Como puede leerse en Iglesia Una (Ver...) todo lo que hoy nos horroriza respecto de las actuaciones en la Iglesia, es la prueba para los católicos consecuentes, consistente en mantenerse en unidad sin claudicar. Ya la herejía protestante nos demostró que no se trata de escoger entre Iglesia Católica y Escrituras, como ellos sustentan, ese es un grave error. Tampoco tomar el camino extremo y contrario a Lutero, pero esta vez señalando que sólo la Tradición es garantía de Iglesia verdadera, promoviendo pequeños grupos de la tradición y asegurando que toda la Iglesia post Conciliar es una falsa Iglesia. En ambos casos se sustraen sectores y por tanto se forman nuevas "Iglesias" que no quieren saber nada de la oficial. En ambos casos se niega la autoridad Papal, en el primero porque se rechazó de plano su infalibilidad y en el otro porque se absolutiza la infalibilidad hasta sostener que un solo error demuestra que no se es Papa, y por ello se rechazan los papas modernos. Ambos extremos están contra Pedro.

 

Debemos ser fieles al mandato divino y defender en todo su sentido la IGLESIA CATÓLICA de detractores internos y externos, de fabricantes de leyendas negras.  Se ha falseado la teología con teologías acomodadas, como la teología de la liberación y de la prosperidad. Infiltran o de crean falsos mensajes e interpretaciones, se falsifica la historia, se acomoda o se calumnia. Se generan escándalos para asimilar la Iglesia a cualquier institución corrupta, se crean series, películas y "documentales" que en su contenido se burlan de Dios o hacen apología de lo anticlerical. A esto se suma, aunque sea de buena fe, un tradicionalismo distorsionado, absolutista y reduccionista que mueve igualmente narraciones acomodaticias para generar mayor molestia en las bases. En ambos casos una inmensa cantidad de fieles que se pierden, desconcertados, o un amplio grupo de ellos que se quedan o se van a formar toldo aparte, y en ese proceso se radicalizan al extremo de no querer saber nada de los demás, olvidando la caridad evangélica.

 

¿Qué efecto tiene esto?

Ambos extremos contribuyeron a crear un clima de desconfianza contra todos los Papas post conciliares (incluyendo a Juan XXIII que convocó el Concilio Vaticano II .ver...) sin que medie un análisis completo, objetivo y considerado.

 

Se favorece el avance, por parte de los detractores de la Iglesia agudizando más su crisis. Aunque es válido detenido y jamás callar ante el error, existen sendos documentos y libros de muy dudosa rigurosidad, y todos, en la perspectiva de desprestigiar para darle piso a diversas tesis. Por una parte las decenas de libros de los teólogos progres y de otra los del sedevacantismo, de los cuales un ejemplo concreto es el libro "La Iglesia Montiniana" del presbítero Joaquín Saenz y Arriaga para sustentar el desprestigio contra Paulo VI y posteriores. (Analizaremos su libro en próximos artículos).

 

¿Debemos conocer y profundizar en estos enfoques?

Sí, en función de defender la Iglesia. En otras palabras buscamos estudiar estos dos extremos que parecen juntarse en su rechazo a la Unidad y a la Autoridad eclesial, definiendo en este proceso cuál es el qué hacer del católico para afrontar la crisis de la Iglesia sin ser a la vez utilizado para azuzarla y sobre todo para actuar conforme a la Voluntad de Dios y de la Santísima Virgen María.  Porque debemos entender que la GRAN TRIBULACIÓN el actuar del anti-Cristo y su persecución y la gran apostasía permiten la toma del control de la Iglesia. La complicidad consciente o inconsciente de la gran mayoría de su jerarquía debe ser puesta en evidencia.